Aida, tus experiencias personales son muy conmovedoras. ¿Qué te impulsó a convertir esos momentos tan difíciles en un libro como Cartas a papá y La fuerza de la voluntad?
Creo que escribir fue mi forma de sanar y dar sentido a lo que estaba viviendo. Cartas a papá surgió como una necesidad de conectar con mi padre después de su partida, de expresar todo lo que no pude decirle y de honrar su memoria. En cambio, La fuerza de la voluntad nació del deseo de compartir cómo enfrenté mis propias batallas, como el cáncer, y de mostrar que, aunque la vida puede ser muy dura, siempre hay una fuerza interna que nos impulsa a seguir adelante. Ambas obras son un reflejo de mi camino y un regalo para quienes puedan sentirse identificados o inspirados por ellas.
En tus escritos exploras temas de superación y resiliencia. ¿Cómo describirías el proceso de escribir sobre temas tan cercanos y dolorosos? ¿Fue un alivio o un desafío?
Fue una mezcla de ambas cosas. Escribir sobre temas tan cercanos y dolorosos fue como abrir una herida para limpiarla; dolía, pero también aliviaba. En algunos momentos era muy difícil revivir ciertas emociones, pero al mismo tiempo me ayudaba a entenderlas mejor y a sanar. Fue un proceso profundamente catártico, porque me permitió transformar el dolor en algo con sentido, algo que pudiera conectar con otras personas y tal vez ayudarlas en sus propias luchas. Al final, más que un desafío, fue un regalo para mí misma.
Has mencionado que tu primer libro nació de cartas que escribiste para tu padre. ¿Cómo fue para ti releer esas cartas y decidir que querías publicarlas?
Releer esas cartas fue como volver a hablar con mi padre. Al principio, fue muy emotivo y doloroso, porque cada palabra me recordaba su ausencia. Pero también sentí que en esas cartas había algo especial: una conexión sincera y profunda que podía llegar a otros que estuvieran viviendo un duelo similar. Decidir publicarlas fue difícil, porque eran muy íntimas, pero también sentí que era una manera de honrar su memoria y transformar mi dolor en algo que pudiera inspirar o consolar a otros.
Muchos lectores encuentran inspiración en historias de superación. ¿Qué te gustaría que los lectores se llevaran de Cartas a papá y La fuerza de la voluntad después de leerlo?
Me gustaría que se llevaran esperanza y fuerza. Cartas a papá les puede recordar que está bien sentir, llorar y extrañar, pero también que podemos transformar el dolor en amor y aprendizaje. Y La fuerza de la voluntad es un recordatorio de que somos más fuertes de lo que pensamos, que incluso en los momentos más duros podemos levantarnos y avanzar. Si mis libros logran que alguien se sienta acompañado o encuentre un poco más de valor para enfrentarse a sus retos, entonces habrá valido la pena escribirlos.
Además de escritora, también trabajas liderando equipos. ¿Existen aspectos de tu trabajo en la empresa que consideras influyentes en tu forma de escribir o en los temas que abordas?
Definitivamente. El liderazgo me ha enseñado mucho sobre la resiliencia, la empatía y la importancia de escuchar. Al dirigir equipos, tengo que estar atenta a las emociones y necesidades de los demás, lo que me ha ayudado a entender mejor las motivaciones humanas y los conflictos internos, temas que luego exploro en mi escritura. Además, el trabajo en equipo me ha mostrado que todos enfrentamos dificultades, pero que juntos podemos encontrar soluciones, lo cual se refleja en mis libros: la importancia de la colaboración, la superación y la búsqueda de la fuerza interior. Ambos mundos, el de la empresa y el de la escritura, me enseñan constantemente sobre la fortaleza humana y cómo transformarla en algo positivo.
Sabemos que eres una amante de la naturaleza y los animales. ¿Encuentras inspiración en ellos al escribir? ¿Cómo crees que estos aspectos de tu vida te ayudan en tu proceso creativo?
Por supuesto. Mi conexión con mi perro es una fuente constante de inspiración para mí. La forma en que él muestra amor incondicional, su lealtad y su forma de vivir el presente me recuerda la importancia de la simplicidad y de ser auténticos con nosotros mismos. Su presencia me ayuda a mantenerme enfocada y a valorar los momentos pequeños, lo que influye mucho en mi escritura. Me enseña a ser más abierta, a conectar con mis emociones y a reflexionar sobre la relación entre seres vivos. En general, tanto la naturaleza como mi perro me ayudan a encontrar paz y claridad, y me inspiran a escribir sobre la fortaleza, el amor y la vulnerabilidad.
Tras haber pasado por experiencias tan transformadoras, ¿hay algún libro o autor que haya marcado especialmente tu vida y te haya dado fuerza o consuelo?
Sí, sin duda. Autores como Marian Rojas y Luis Galindo han sido una gran fuente de inspiración. Sus libros me han dado herramientas para entender mejor mis emociones y cómo manejar los desafíos de la vida con una actitud positiva y resiliente. También me han enseñado que el poder de la mente es enorme, y que nuestras decisiones y pensamientos pueden transformar nuestra realidad. Además, aunque no es un autor en particular, los libros sobre superación personal y crecimiento emocional han sido fundamentales en mi proceso de sanación y aprendizaje. Me han dado consuelo al recordarme que no estamos solos en nuestras luchas y que, siempre que haya voluntad, podemos encontrar luz incluso en los momentos más oscuros.
Finalmente, ¿qué consejo le darías a alguien que esté atravesando un momento complicado y piense en escribir como una forma de canalizar sus emociones, al igual que tú lo hiciste?
Mi consejo sería que no tengan miedo de escribir, aunque no sepan por dónde empezar. La escritura es una forma increíble de canalizar las emociones y aprender de la superación de obstáculos. No importa si las palabras no son perfectas o si el proceso es difícil; lo esencial es ser honestos con lo que sentimos. Al escribir, podemos descubrir la fuerza que tenemos para enfrentar los retos y encontrar consuelo en el camino. Cada palabra escrita puede ser un paso más hacia la sanación y el entendimiento de uno mismo.
