En tu novela Josefa y su Aquelarre, el relato se adentra en la España del siglo XVII, un periodo marcado por la represión y la superstición. ¿Qué te motivó a elegir este contexto histórico tan complejo para tu obra?
Principalmente su personaje. Todo lo relacionado con la novela gira alrededor de ella al ser un personaje real, aunque también te diré que me lo puso muy fácil porque me fascina la Edad Moderna.
La figura de la Inquisición, especialmente la Inquisición de Llerena, juega un papel crucial en la trama. ¿Cómo te sumergiste en el estudio de este tema tan sombrío y fascinante para crear una atmósfera tan convincente?
Para mí, todo lo que tenga que ver con la Historia, es fascinante y si se trata de algo desarrollado en mi tierra, más aún. La inquisición, al igual que otros muchos sucesos históricos tienen una parte de verdad y otra parte morbosa que la gente utiliza para con su beneficio propio a la hora de guiar su curso, soy de la opinión de que es necesario documentarte tú mismo para saber el por qué de las cosas que pasaron y sacar de ahí nuestras propias conclusiones y no dejarnos llevar por la de los demás. Aplicable en todos los sucesos de la vida en general.
La protagonista, Josefa, es una mujer valiente que desafía la autoridad del nuevo alguacil. ¿Qué te inspiró para darle vida a una figura tan poderosa en un contexto donde las mujeres eran tradicionalmente oprimidas?
No me considero una mujer feminista, pero sí realista y como bien dices, las mujeres hemos sufrido verdaderas vejaciones a lo largo de los siglos e incluso hoy en día, aunque sea en la otra punta del mundo, sigue pasando. Es por eso quizás que me involucré al 300% en ella, intentando sentir lo que ese personaje pudo sentir ante los acontecimientos que le pasan y descargando esa furia ante las injusticias de la época creando una mujer fuerte, valiente y de armas tomar para con la vida que le tocó vivir.
Moisés es un personaje complejo que también juega un papel fundamental en la historia. ¿Cómo lo construiste y qué representa para ti su relación con la Inquisición y el destino de los reos del palacio de Zapata?
Moisés es el personaje más humilde que puede existir. Su bondad no tiene límites. Él te enseña cómo se vive bajo el yugo de la inquisición, en la sede de la misma, sin tener opción de contrariarlos a pesar de no estar a favor de su estructura. Moisés nos enseña a cómo se gestiona algo así de la mano de una persona tan noble como él. Junto con Josefa, son los dos personajes principales los cuales te guían por los dos escenarios en los que transcurre la novela.

Tu obra está muy vinculada a Extremadura, un lugar que es una parte esencial del relato. ¿Cómo influye tu amor por esta región en la trama y los personajes de tu novela?
Pues me alegra que me hagas esa pregunta. Quizás lo fácil hubiese sido que hubiese elegido una temática mucho más vendible o golosa por ser la primera, podía haber elegido alguna guerra mundial, nuestra guerra civil, guerra fría o alguno de esos sucesos con los que estamos más familiarizados y que a mí, igualmente, me encantan. Pero no. Tenía cristalino que mi primera novela, tuviese éxito o no, fuese vendible o no, tenía que basarse en Extremadura. Me daba igual la temática o el año, pero tenía que ser Extremadura. Cuando conocí a Josefa, por la web y de casualidad, se me encendieron todas las bombillas del mundo haciéndome entender que era ella. En el transcurso de los dos años que he tardado en hacerla (en mi defensa diré que mi tiempo “libre” es bastante limitado), todo ha ido saliendo solo y eso es señal de que “jugaba en casa”. Prueba de que estaba en lo cierto es que haya sido galardonada con la mejor novela del año 2024 por la editorial siendo la primera.
Eres una persona que se describe como risueña, alegre y extrovertida. ¿Cómo logras equilibrar tu personalidad con la oscuridad y el drama que impregnan los momentos más intensos de tu historia?
Soy una persona alegre por defecto, sí, pero también sé afrontar situaciones totalmente opuestas a lo mismo, como todo, la vida no es de color de rosas para nadie. Empatizo mucho con las situaciones ajenas, así como las intento interpretar con algún suceso de mi vida en concreto. Es por eso que me involucré al máximo en entender qué pasaba en esa época para así poder gestionarlo y, por consiguiente, expresarlo de la manera más real que supe.

En la sinopsis de tu novela, mencionas que un secreto peligroso cambiará el curso de la historia. Sin revelar mucho, ¿cómo manejas el suspense y las sorpresas en una trama tan cargada de tensiones históricas y emocionales?
La trama es un elemento clave en cualquier libro. Un lector jamás se enganchará a un libro si este no tiene un suspense que le incite a seguir leyendo para ver qué pasa. Quizás sea mi primera novela, pero me he leído muchos y muy buenos por lo que la base, aunque sea pequeña, ya la tenía.
Como escritora y amante de la historia, ¿qué piensas sobre el impacto que tiene la literatura en la comprensión de eventos históricos y en la reflexión sobre temas tan universales como el poder, la justicia y la resistencia?
Bueno, depende de la manera de documentarte que tengas así verás las cosas de una manera u otra. En mi opinión, de manera individual, es imprescindible saber de dónde venimos para saber hacia dónde vamos, así como de manera colectiva es imprescindible saber qué ha pasado a través de los siglos para que nos hagamos una idea de qué es lo que no debemos hacer para que ciertas cosas sí o no se repitan. El poder, hoy en día, está sobrevalorado porque no todo el mundo sabe utilizarlo, la justicia, en ocasiones, no existe y la resistencia es algo de lo que algunos no tienen opción.