Conocemos a la autora Lucía Sedini, autora de la obra «Yo (no) quiero mi metamorfosis»

  • Lucía, tu libro «YO (NO) QUIERO MI METAMORFOSIS» ofrece una perspectiva única sobre la autoaceptación y la realización personal. ¿Podrías compartir con nuestros lectores qué te inspiró a escribir esta obra y qué esperas que las lectoras obtengan de ella?

La inspiración para escribir este libro surgió de mi experiencia personal y profesional como psicoterapeuta. A lo largo de los años, he tenido el privilegio de acompañar a muchas personas en sus viajes de autodescubrimiento y transformación. He observado de cerca cómo las barreras internas y las creencias limitantes pueden impedirnos alcanzar nuestro verdadero potencial y cómo, a través del trabajo consciente y dedicado, es posible superarlas y florecer.

La metamorfosis es un proceso natural y necesario en la vida, pero muchas veces nos resistimos a ella por miedo al cambio, a lo desconocido o a no ser suficientes. En mi libro, abordo estos temores y busco ofrecer una guía accesible y empática para todas aquellas personas que se encuentran en la encrucijada de querer cambiar, pero sienten incertidumbre o duda sobre cómo hacerlo.

Espero que las lectoras encuentren en estas páginas un reflejo de sus propias luchas y aspiraciones. Quiero que se sientan comprendidas y apoyadas, y que, a través de los ejercicios y reflexiones propuestas, puedan desarrollar una relación más amorosa y auténtica consigo mismas. 

  • Tu carrera ha sido muy diversa, abarcando desde la psicoterapia hasta la gastronomía. ¿De qué manera tu experiencia como chef y tu pasión por la alimentación energética influyen en tu enfoque terapéutico?

Mi carrera ha sido un viaje multifacético que me ha permitido explorar y integrar diferentes pasiones y conocimientos en mi práctica terapéutica. La psicoterapia y la gastronomía pueden parecer disciplinas dispares a primera vista, pero en mi experiencia, están profundamente interconectadas.

Como chef y apasionada de la alimentación energética, he aprendido que lo que consumimos no solo nutre nuestro cuerpo, sino también nuestra mente y espíritu. La alimentación consciente y saludable tiene un impacto directo en nuestro bienestar emocional y mental. Este entendimiento ha influido significativamente en mi enfoque terapéutico, ya que veo la salud mental y física como aspectos inseparables de un todo integrado.

En la terapia, incorporo principios de la alimentación energética para ayudar a mis pacientes a desarrollar una relación más saludable con la comida y, por ende, con ellos mismos. Les enseño a escuchar a su cuerpo, a reconocer cómo diferentes alimentos afectan su estado de ánimo y energía, y a utilizar la nutrición como una herramienta para mejorar su salud mental. Este enfoque holístico les permite abordar problemas como la ansiedad, la depresión y el estrés desde una perspectiva más completa y efectiva.

Además, mi experiencia como chef me ha enseñado el valor de la creatividad, la paciencia y la atención al detalle, cualidades que también son esenciales en la psicoterapia. La creatividad me permite diseñar intervenciones terapéuticas personalizadas y efectivas, la paciencia me ayuda a acompañar a mis pacientes en su proceso a su propio ritmo, y la atención al detalle me permite captar matices importantes en sus historias y comportamientos.

La cocina también es un espacio de conexión y expresión emocional. A través de talleres y sesiones que combinan la terapia y la cocina, invito a mis pacientes a explorar sus emociones y experiencias de una manera práctica y tangible. Cocinar juntos crea un ambiente de confianza y apertura, facilitando la comunicación y el crecimiento personal.

En resumen, mi experiencia en la gastronomía y mi pasión por la alimentación energética enriquecen mi enfoque terapéutico al ofrecer una perspectiva holística que integra cuerpo, mente y espíritu. Creo firmemente que para alcanzar una verdadera transformación personal, es esencial abordar todos estos aspectos, y es precisamente esta integración la que ofrezco a mis pacientes en su camino hacia el bienestar y la realización personal.

  • En «YO (NO) QUIERO MI METAMORFOSIS», mencionas herramientas como la «brújula de la congruencia» y el «botiquín de amor propio». ¿Podrías explicar cómo surgieron estas herramientas y cómo pueden ayudar a las mujeres en su camino hacia la autotransformación?

Las herramientas como la «brújula de la congruencia» y el «botiquín de amor propio» son componentes centrales de «YO (NO) QUIERO MI METAMORFOSIS», y surgieron de mi deseo de ofrecer a las lectoras instrumentos prácticos y accesibles que las acompañen en su viaje hacia la autotransformación.

La brújula de la congruencia nació de la observación de que muchas personas, especialmente mujeres, a menudo se sienten desconectadas de sus verdaderos deseos y necesidades. La presión social, las expectativas familiares y las responsabilidades diarias pueden alejarlas de su esencia y hacerles perder el rumbo. La brújula de la congruencia es una herramienta diseñada para ayudar a las lectoras a realinearse con sus valores fundamentales y auténticos deseos.

Funciona como una guía interna que permite evaluar decisiones y acciones diarias en función de su alineación con los valores y objetivos personales. A través de ejercicios y reflexiones, las lectoras aprenden a identificar sus prioridades, establecer límites saludables y tomar decisiones que reflejen su verdadera identidad y propósito. Este proceso de realineación es fundamental para vivir una vida congruente y satisfactoria, donde el bienestar personal no se vea comprometido por las expectativas externas.

El botiquín de amor propio es otra herramienta clave que surgió de mi trabajo con pacientes que luchan con la autoestima y la autoaceptación. Muchas veces, las mujeres se enfrentan a desafíos internos que las hacen dudar de su valor y capacidades. El botiquín de amor propio es una colección de prácticas y recursos que las lectoras pueden utilizar para cultivar y fortalecer su amor propio de manera tangible y constante.

Ambas herramientas están diseñadas para ser prácticas y accesibles, permitiendo a las lectoras incorporar pequeños cambios en su vida diaria que acumulativamente pueden llevar a una transformación significativa. La brújula de la congruencia ayuda a mantener el rumbo hacia una vida auténtica y alineada, mientras que el botiquín de amor propio proporciona los recursos necesarios para nutrir y fortalecer la autoestima en cada paso del camino.

Espero que estas herramientas proporcionen a las mujeres el apoyo y la guía que necesitan para embarcarse en su metamorfosis personal, ayudándolas a descubrir y abrazar su verdadera esencia y a vivir una vida plena y auténtica.

Lucía Sedini, autora de la obra.
  • Como una figura que ha vivido y trabajado en varios países, ¿cómo ha influido tu perspectiva multicultural en tu trabajo y en la forma en que abordas la terapia y el coaching?

Mi experiencia de vivir y trabajar en varios países ha sido una de las influencias más significativas en mi enfoque terapéutico y de coaching. Esta perspectiva multicultural me ha permitido desarrollar una visión amplia y comprensiva de las diversas maneras en que las personas experimentan y enfrentan sus desafíos, y ha enriquecido profundamente mi práctica profesional.

Vivir en diferentes culturas me ha enseñado que aunque todos compartimos necesidades humanas básicas, como el amor, la pertenencia y el reconocimiento, la forma en que expresamos y satisfacemos estas necesidades puede variar enormemente. Esta comprensión me ha hecho más sensible y receptiva a las particularidades culturales de mis pacientes y clientes, permitiéndome adaptar mis enfoques y técnicas a sus contextos específicos.

Al trabajar con personas de diversos orígenes culturales, he aprendido a valorar la importancia de la identidad cultural en la formación de la autopercepción y la conducta. Entiendo que las normas, valores y creencias culturales pueden influir profundamente en la manera en que las personas ven el mundo y se ven a sí mismas. Este conocimiento me permite crear un espacio terapéutico inclusivo y respetuoso donde mis pacientes y clientes se sientan comprendidos y valorados por quienes son, sin importar su trasfondo cultural.

  • La conexión entre la infancia y la autoestima es un tema central en tu libro. ¿Qué papel juegan las experiencias infantiles en la formación de nuestra autoimagen y qué consejos darías para sanar las heridas de la infancia?

Las experiencias que vivimos durante nuestra infancia tienen un impacto profundo y duradero en la formación de nuestra autoimagen y autoestima. Durante estos años formativos, absorbemos mensajes explícitos e implícitos de nuestros cuidadores, familiares y entorno que moldean la manera en que nos percibimos a nosotros mismos y al mundo.

Desde una edad temprana, los niños internalizan los mensajes que reciben de sus figuras de autoridad y entorno cercano. Comentarios repetidos, actitudes y comportamientos de los padres y cuidadores pueden convertirse en la base de la voz interna de un niño. Por ejemplo, un niño que recibe elogios y reconocimiento saludable desarrollará una voz interna positiva, mientras que un niño que recibe críticas constantes puede desarrollar una voz interna crítica y desvalorizante.

Las relaciones tempranas también enseñan a los niños cómo deben ser tratados y cómo deben tratar a los demás. Si un niño crece en un ambiente de amor y respeto, es más probable que desarrolle relaciones saludables y respetuosas en la adultez. Por el contrario, si un niño experimenta rechazo o abuso, puede tener dificultades para establecer relaciones saludables y mantener una autoestima positiva. Las experiencias de éxito y fracaso durante la infancia también juegan un papel crucial. Los niños necesitan oportunidades para experimentar éxito, así como el apoyo adecuado para manejar los fracasos. Estas experiencias ayudan a construir resiliencia y una autoimagen equilibrada.

La terapia es una herramienta poderosa para sanar las heridas de la infancia. Técnicas como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), la Terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) y la Terapia de Reprocesamiento de Trauma pueden ayudar a procesar y liberar el dolor emocional asociado con experiencias pasadas. Todas cuales trabajo en mi método I AM Experience

  • Tu compromiso con empoderar a las mujeres y promover la autenticidad es notable. ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a las mujeres que están luchando por encontrar su voz y autenticidad en un mundo cada vez más complejo?

En este mundo complejo, tu autenticidad es una luz que puede guiarte y guiar a otros. No tengas miedo de brillar con todo tu esplendor. Tu voz es única y necesaria, y el mundo necesita escucharla. No tener miedo de ser congruente y querer salir del estado de confort. Y jamas confundir apego con amor

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